sábado, 28 de mayo de 2011

Yo tampoco sé. -A-#

No, yo tampoco entiendo a mi madre. =/

Llegamos a casa después de haber ido a ver a los primos y después de que mi padre se haya ido a una cena. Y se pone a meterme prisa para ayudarla a poner la mesa y esas cosas. Y que destapara la cama.

Hasta ahí, vale. Pero es que de pronto empieza a meterme prisa para ir a la cocina, con tono de mal humor. ¿No tenía que destapar la cama primero? Ahora voy, joder. Pues no, si no es lo que ella quiere AL MOMENTO, se enfada.

Pensé para mis adentros: "Que te dén" y me quedé un momento deshaciendo la cama mientras hablaba para mí misma.Eso mientras mi madre hacía ruido en la cocina, a pesar de que le había dicho que me dolía la cabeza de estar tooooda la tarde escuchando música de 3 Nintendo DS con el sonido de los capítulos de la serie a la que está viciada mi primo ("La que se avecina") de fondo.

Luego fui, y mi madre me dijo de muy malos modos que desde la cocina no me oye, que desde la cocina no se entera de lo que digo, que si tengo que decirle algo que vaya yo porque si no no se entera. Lo de siempre, vamos. Le dije como cien veces que estaba hablando SOLA, pero creo que le entró por un oído y le salió por el otro.

Me volví a quejar del ruido porque me estaba poniendo de muy mala leche, y ella se empezó a quejar de que nunca estaba a la hora que tenía que estar, porque para ella es lento cualquiera que no vaya a la velocidad del Concorde (¿de Sonic, creíais que iba a decir? Ella odia a Sonic, le importa una mierda lo rápido que sea).

Bueno, el caso es que estuvimos discutiendo, y yo quise irme y que se las apañara solita, pero entonces me gritó que si me iba de la cocina no cenaba. Me tuve que quedar, pero lo hice poniéndome a gritarle cosas mientras lloraba. Que si se había puesto a gritarme y a hablarme mal, que si se creía que no tenía sentimientos, que si creía que me podía tratar de cualquier manera. Ella se excusó diciendo que estaba fatigada porque era tarde. ¿Tarde para qué, por dios? ¡Ni que tuviéramos que ir ahora a ningún sitio, ostia ya! Y yo le grité que a mí me dolía la cabeza. Me tiró la caja de pastillas por toda respuesta.

 Seguí gritándole, pero ella hizo como quien oye llover. Como si estuviera hablándole a la pared. Encima, al cabo de un rato, cuando le preguntaba por qué me hacía esto, se pone a preguntarme ¡que QUÉ ME HABÍA HECHO! ¡¿Acaso ya te has olvidado de lo que ha ocurrido los últimos cinco minutos, vieja bruja?! ¡¿TIENES ALZHEIMER O QUÉ?!

Dios...no lo comprendo. Cuando estuvieron los bocadillos de filete de cerdo, me comí el mío de pie, junto a la vitrocerámica, negándome a sentarme con ella en la mesa. Cuando me lo terminé sí me senté, pero me tomé la pastilla y el yogurt y ya me levanté.

Encima la cabeza me dolía aún más por su culpa. Quería usar el portátil porque este ordenador hace un ruido que te cagas, pero aún no se le ha arreglado internet. Ni al portátil, ni a la DS ni a la Wii. Me tuve que joder y coger el grande, menos mal que aún así el dolor se me está pasando.

Os juro por dios y por quien queráis que no comprendo a mis padres. Encima mañana se le habrá olvidado el asunto, pero...a mí no. Yo no olvido, no olvido a quienes me hacen daño, ni cómo me hicieron daño. A diferencia de lo que podáis pensar, amigas mías, aunque algunas digáis que soy adorable en realidad soy una persona...bastante rencorosa. Mañana seguiré enfadada con mi madre, os lo garantizo. Aunque a ella ya se le habrá olvidado, y si se me ocurre ser desagradable con ella no tendrá ni idea de por que. Creerá que estoy siendo desagradable porque soy así de imbécil, se enfadará conmigo y discutiremos otra vez. Es por eso por lo que parece que nunca tengo derecho a estar enfadada con ellos más de dos horas seguidas.

Claro, para ellos es fácil, como no son yo...como no tienen que aguantarse ellos mismos... Se creen que no tengo sentimientos y pueden echarme encima toda la mireda del mundo, y encima, se creen que puedo aguantarlo.

Pero no es así... No he estado a salvo en el colegio y tampoco puedo estarlo en mi propia casa. Parte de la tristeza que llevo conmigo es culpa suya. Y me han dicho tantas veces que soy una egoísta de mierda que ya hasta me lo creo...


...


Odio mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario